Este juego es ideal a partir de los 3 años.

Estimula el Aprendizaje y la Curiosidad: El objetivo de descubrir el hábitat de cada animalito promueve el conocimiento sobre la naturaleza, el mundo animal y sus características.

Desarrollo de la Asociación: El juego se centra en relacionar las imágenes de los animales con las imágenes de sus respectivos hábitats, lo cual es clave para el desarrollo cognitivo y la capacidad de asociación.

Ejercita la Memoria: Al ser un juego de pares o tipo puzzle/memoria, ayuda a los niños a ejercitar su memoria visual.

Fomenta el Desarrollo Cognitivo: La necesidad de observar, clasificar y relacionar imágenes contribuye al desarrollo de las habilidades cognitivas.

Promueve Habilidades Sociales: Si se juega en grupo (está diseñado para 1 a 4 jugadores), fomenta el trabajo en equipo y la interacción social.

Coordinación y Motricidad Fina: Manipular las fichas ayuda a desarrollar la coordinación óculo-manual y la motricidad fina.

Diversión: El juego está diseñado para ser un "divertido recorrido por la naturaleza", asegurando el entretenimiento mientras se aprende.